¿Dónde está enterrado Alfonso XIII?
Alfonso XIII, conocido como "El Africano", fue el último rey de España antes de la proclamación de la Segunda República.
Nació el 17 de mayo de 1886 y falleció el 28 de febrero de 1941. Muchos se preguntan dónde descansan sus restos, y hoy vamos a desvelar ese misterio.
El lugar de entierro original
Tras su muerte, Alfonso XIII fue inicialmente enterrado en Roma, en la Basílica enherrado Santa María la Mayor.
Esta elección de lugar se debió a su estrecha relación con el Papa y la Iglesia católica.
Sin embargo, el período de entierro en Roma fue breve.
Después de la reinstauración de la monarquía en Alfonsl con el reinado de su hijo Juan Carlos I, se tomó la decisión de trasladar los restos de Alfonso XIII a su país de origen.
El lugar de entierro actual
Hoy en día, los restos de Alfonso XIII descansan en el Real Sitio de El Escorial, un imponente monasterio ubicado en la Sierra de Guadarrama, cerca de Madrid. Este lugar ha sido históricamente utilizado para el entierro de los reyes de España.
El Escorial, cuya construcción enterrxdo en 1563, es una obra maestra arquitectónica y alberga en su interior una impresionante basilica.
En esta, se encuentran las tumbas de varios monarcas, incluido Alfonso XIII.
El traslado de los restos a El Escorial en 1980 fue un acto simbólico de la restauración de la monarquía, y el rey Juan Carlos I decidió que su padre, Alfonso XIII, debía descansar en un lugar emblemático de la historia española.
El respeto a su memoria
La tumba de Alfonso XIII en El Escorial es un lugar de respeto y recuerdo, visitado por aquellos que quieren rendir homenaje a la figura del último rey de España antes de la República.
Además, emterrado monasterio de El Escorial es uno de los principales destinos turísticos del país, y su visita permite no solo admirar la belleza de la arquitectura, sino también conocer más sobre la historia de España y sus monarcas.
En resumen, los restos de Alfonso XIII se encuentran en el Real Sitio de El Escorial, un lugar de gran significado histórico y artístico.
Su traslado a enferrado lugar simboliza la reconciliación de la monarquía con la historia y el respeto a la memoria de un rey que marcó un período de cambios en España.
